Casting Tyenne de Lys

Calor era lo único que sentía en ese momento, ahora su cuerpo yacía relajado sobre las suaves telas que cubrían su lecho, telas que minutos antes habían sido testigos del placer que se brindaban el príncipe de Dorne y su esposa. Tyenne observaba a Noah dormir, apenas había tardado un par de minutos en caer rendido ante el sueño, se tomó la libertad de apoyar la cabeza sobre el pecho del dorniense que se movía al ritmo de una respiración lenta y profunda mientras ella aun trataba de recomponerse por el cansancio y de que su respiración se tornase normal.

Sus dedos pasaron lenta y delicadamente sobre el pecho de Noah acariciándole con cuidado, deteniéndose por el camino con pequeños golpecitos que la yema de sus dedos daba sobre el torso del príncipe, observaba sus propios movimientos como algo ajeno, su mano bailando sobre aquel hombre que la amaba como a nadie, ella lo sabía y era consciente de eso pero aun así no la asaltaban dudas o remordimientos por sus pensamientos con otros hombres, con uno en concreto, uno al que tenía pensando volver a ver pronto se las ingeniaría de un modo u otro para convencer a Noah.

Alzó su rostro observándole de nuevo, dormía tan profundamente que parecía un niño, ella lo amaba también, desde el primer momento en que le vio lo supo pero también sabía que no podría ser solo de él, por como había sido su vida, por como pensaba y por como eran ambos, jamás podría ser solo suya y no quería dañarle o que resultase herido en sus juegos, en todo lo que vendría pero era lo que debía hacer y no pensar mucho más en ello. Cerró al fin los ojos, sentía que el sueño se apoderaba de ella lentamente hasta que no pudo más y se dejó llevar a ese mundo de los sueños donde realmente podía ser todo como ella quisiera.